31 de julio de 2022.
Lectura: Eclesiastés 1:2, 12–14; 2:18–26. Colosenses 3:1–11. Lucas 12:13–21
La fe en Cristo es rica para con Dios
Vivir para las cosas terrenales “es vanidad y correr tras el viento”, y el trabajo impulsado por tal vanidad “es un negocio infeliz” (Ecl. 1: 13-14). El hombre que vive así no tiene nada que mostrar por “todo el trabajo y la lucha del corazón con que se afana debajo del sol… todos sus días están llenos de tristeza” (Ecl. 2:22-23).
Así también, vuestra “codicia, que es idolatría” (Col. 3:5), convierte en dios a aquello que no puede daros vida ni felicidad. Porque “la vida de uno no consiste en la abundancia de sus bienes” (Lc 12,15).
Pero “Cristo, que es vuestra vida” (Col. 3, 4), al darse a sí mismo, os da todas las riquezas del cielo. En lugar de esforzarte por acumular tesoros para ti mismo, sé “rico para con Dios” en Él (Lucas 12:21).