1 de mayo de 2022.
Lecturas: Hechos 9:1–22. Apocalipsis 5:(1–7) 8–14. Juan 21:1–14 (15–19)
El buen pastor apacienta a sus corderos
“Digno es el Cordero que fue inmolado” (Ap. 5:12), quien por Su cruz venció el pecado y la muerte. Con Su sangre, Él ha “rescatado a personas para Dios, de toda tribu y lengua y pueblo y nación” (Apoc. 5:9).
Este mismo Señor Jesús visita a personas de todas las naciones y las llama a Sí mismo por el Evangelio, así como “se manifestó a los discípulos después de haber resucitado de entre los muertos” (Juan 21:14).Devolvió la fe y la vida a Simón Pedro, y lo comisionó para apacentar a Sus corderos y cuidar de Sus ovejas (Juan 21:15–17). Asimismo, se reveló a Saulo de Tarso y lo llevó al arrepentimiento, para que el perseguidor de Jesús llevara y confesara su nombre “delante de las naciones, de los reyes y de los hijos de Israel” (Hechos 9:15).