PRIMER DOMINGO DESPUÉS DE NAVIDAD
27 de diciembre de 2020.
Lecturas: Isaías 61: 10–62: 3. Gálatas 4: 4–7. Salmo 111. Lucas 2: 22–40
“HA LLEGADO EL MOMENTO DE LA REDENCIÓN Y LA PURIFICACIÓN POR MEDIO DE JESUCRISTO, NUESTRO SEÑOR.”
“Cuando llegó el cumplimiento de los tiempos, Dios envió a su Hijo”, nacido de la mujer, “para redimir a los que estaban bajo la ley” (Gálatas 4: 4-5). Por lo tanto, "según la ley de Moisés", María y José "lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor" (Lucas 2:22). Allí fue recibido y levantado en brazos de Simeón, quien era justo y devoto, "esperando la consolación de Israel" (Lucas 2:25).
El Señor hace que “brote justicia y alabanza delante de todas las naciones” (Is. 61:11). También nosotros "nos regocijamos mucho en el SEÑOR", porque este niño nos ha revestido "con las vestiduras de salvación", nos ha cubierto "con el manto de justicia" y nos ha llamado "con un nombre nuevo" (Is. 2).