PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO
29 de noviembre de 2020 - Ciclo B
Lecturas: Isaías 64: 1–9. Salmo 80: 1-7. 1º Corintios 1: 3–9. Marcos 11: 1–10 o Marcos 13: 24–37.
El Señor Jesús viene con mansedumbre y humildad para salvarnos
Aunque
oramos para que Dios “rasgue los cielos y descienda” (Is. 64: 1), que se vengue
de nuestros enemigos, nosotros mismos “nos hemos vuelto todos como inmundo, y
todas nuestras buenas obras son como vestido contaminado” (Isaías 64: 6). Hemos
continuado en nuestros pecados por "mucho tiempo, ¿y seremos salvos?"
(Isaías 64: 5). Sin embargo, el Señor no nos castiga con ira.
Viene con mansedumbre y humildad voluntarias
para salvarnos por Su gracia. Así como una vez vino a Jerusalén para
sacrificarse por nosotros en la cruz (Marcos 11: 4-8), todavía viene a Su
Iglesia con los frutos de Su Pasión. Por su ministerio del Evangelio, somos
“enriquecidos en él en toda palabra y en todo conocimiento”, y por eso Él “os
sostendrá hasta el fin” (1ºCor 1: 5, 8). Aunque “el cielo y la tierra pasarán”,
sus palabras “no pasarán” (Marcos 13:31).
Así como Él envía discípulos para llamarnos a
Él en la comunión de Su Iglesia, así Él "enviará los ángeles" para
reunirnos a nosotros y a todos Sus elegidos "desde los confines de la
tierra" a Él mismo en el cielo para siempre (Marcos 13: 27).
https://www.lcms.org/worship/lectionary-summaries