19 de marzo de 2023.
Lecturas: Isaías 42:14–21. Efesios 5:8–14.Juan 9:1–41.
Por su Palabra del Evangelio, Jesús nos llama de las tinieblas a su luz admirable
El Señor está afligido por la ceguera espiritual de Su pueblo, pero en su misericordia no los abandona. Él refrena Su ira y mantiene Su paz, hasta que Él abre sus oídos y ojos para escucharlo y verlo. “Por causa de su justicia”, Él magnifica Su Palabra y la hace gloriosa en la venida de Cristo Jesús (Is. 42:21).
Jesús convierte “las tinieblas delante de ellos en luz” (Is. 42:16) porque Él es “la luz del mundo” (Juan 9:5). El Hijo de Dios encarnado hace las obras de Su Padre y muestra la gloria divina en Su propia carne “mientras es de día”, hasta la noche “cuando nadie puede trabajar” (Juan 9:4). Por el lavamiento del agua con Su Palabra, Él abre los ojos de los ciegos y da descanso a los cansados.
Por lo tanto, aunque “en un tiempo erais tinieblas”, ahora “sois luz en el Señor” (Efesios 5:8). Por nuestro Bautismo en Cristo, vivimos en el día eterno de Su resurrección, en el cual Él resplandece sobre nosotros. Cada vez que volvemos a caer en las tinieblas del pecado, Él nos llama por el Evangelio a “despertar, tú que duermes, y levantarte de entre los muertos” (Efesios 5:14).