sábado, 28 de mayo de 2022

SÉPTIMO DOMINGO DE PASCUA

29 de mayo de 2022.
Lecturas: Hechos 1:12–26 Apocalipsis 22:1–6 (7–11) 12–20 Juan 17:20–26

Jesús está con nosotros en su santa iglesia cristiana

    En la noche en que fue entregado, Jesús intercedió por Su Iglesia, por Sus apóstoles y por todos los que creen en Él a través de su palabra, para que todos Sus discípulos “lleguen a ser perfectamente uno” en el Padre y el Hijo (Juan 17:21– 23). Porque Jesús se hizo carne y habita entre nosotros para revelar al Padre y su nombre, para compartir con nosotros la gloria de su justicia y llevarnos al Padre en sí mismo.

     Así como el Padre amó al Hijo desde “antes de la fundación del mundo” (Juan 17:24), así ama al mundo entero (Juan 17:23, 26). Mediante el testimonio apostólico del bautismo, la cruz y la resurrección de Jesús (Hechos 1:21–22), el Señor reúne a sus discípulos en todo el mundo “unánimes” como un solo cuerpo en Cristo (Hechos 1:14). 
    Y así, con una sola voz y por un solo Espíritu, Su Novia ora: “Ven” (Ap. 22:17). Y Él viene a nosotros. Él nos da “el agua de vida sin precio” para lavar nuestras ropas y saciar nuestra sed (Ap. 22:17); Él nos alimenta del “árbol de la vida con sus doce frutos” (Ap. 22:2).

domingo, 8 de mayo de 2022

CUARTO DOMINGO DE PASCUA

8 de mayo de 2022)
Lecturas: Hechos 20:17–35. Apocalipsis 7:9–17. Juan 10:22–30

El buen pastor cuida de sus ovejas

    Jesucristo, el Hijo de Dios, vino del Padre y se hizo carne entre nosotros para rescatarnos a nosotros, sus ovejas. Él dio Su vida por nosotros y la tomó de nuevo para darnos vida eterna. Por la predicación de Su Evangelio, Él llama a Sus ovejas y las guarda con Él para siempre. Mientras escuchan su voz y lo siguen, “no perecerán jamás” (Juan 10:28), porque “nadie los puede arrebatar de la mano del Padre” (Juan 10:29).

     De la misma manera, los pastores fieles (literalmente, “pastores”) “cuidan de la iglesia de Dios, la cual él ganó con su propia sangre” (Hechos 20:28), “testificando tanto a judíos como a griegos del arrepentimiento para con Dios y de la fe en nuestro Señor Jesucristo” (Hechos 20:21). 

    Por eso, con toda la compañía del cielo, el Buen Pastor reúne a Su rebaño en adoración, mientras clama: “¡La salvación es de nuestro Dios que está sentado en el trono, y del Cordero!” (Apocalipsis 7:10).

CUARTO DOMINGO DE PASCUA

21 de abril de 2024 Lecturas: Hechos 4:1–12 1 Juan 3:16–24 Juan 10:11–18 Jesús, el Buen Pastor, da su vida por las ovejas      El Señor Jesú...