sábado, 20 de septiembre de 2025

DECIMOQUINTO DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

21 de septiembre de 2025.
Lecturas: Amós 8:4-7. 1 Timoteo 2:1-15. Lucas 16:1-15

El Señor es rico en gracia y misericordia.

    Porque Dios, nuestro Salvador, “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4), insta a “que se hagan súplicas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todos” (1 Timoteo 2:1). 


    Los cristianos deben orar así “sin ira ni contiendas”, sino “vestirse decorosamente, con modestia y dominio propio” (1 Timoteo 2:8, 9). Porque el Señor no se olvida de “los pobres de la tierra” (Amós 8:4). Los recuerda según la locura de la cruz. “Porque lo que los hombres tienen por sublime es abominación a los ojos de Dios” (Lucas 16:15). 

    Aunque intentamos justificarnos “ante los hombres”, Dios conoce nuestros corazones pecaminosos y nos llama al arrepentimiento (Lucas 16:15). Aunque no somos lo suficientemente fuertes para cavar y nos da vergüenza mendigar (Lucas 16:3), Él nos justifica por su gracia y nos acoge en sus moradas eternas (Lucas 16:9). Más astuto que incluso “los hijos de este mundo” (Lucas 16:8), Él exige que sus administradores del Evangelio otorguen el perdón libremente.

domingo, 7 de septiembre de 2025

DECIMOTERCER DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

7 de septiembre de 2025.
Lecturas: Deuteronomio 30:15-20. Filemón 1-21. Lucas 14:25-35

Cristo Jesús pagó el precio del discipulado por ti.

    Un discípulo de Jesucristo “llevará su propia cruz” (Lucas 14:27) y seguirá al Señor de la muerte a la vida. El discipulado es costoso porque crucifica al viejo hombre con “todo lo que tiene” (Lucas 14:33), para resucitar al nuevo hombre en Cristo. 

    El discípulo reniega de “su padre, madre, mujer, hijos, hermanos y hermanas, y hasta su propia vida” (Lucas 14:26), en deferencia a Cristo. Ese camino de la cruz es imposible, a menos que Cristo Jesús ya haya pagado el precio. Su cruz está ante ti como «vida y bien, muerte y mal» (Deuteronomio 30:15). 

    Tomar su cruz es «elegir la vida, para que tú y tu descendencia vivan, amando al Señor tu Dios, obedeciendo su voz y aferrándose a él» (Deuteronomio 30:19-20). Vivir esa vida en Cristo es también llevar su cruz con amor, «para que tu bondad no sea por obligación, sino por tu propia voluntad» (Filemón 14).

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

30 de noviembre de 2025, Lecturas: Isaías 2:1-5. Romanos 13:11-14. Mateo 21:1-11 o Mateo 24:36-44 El Señor viene con mansedumbre y humildad ...