5 de septiembre de 2021
Lecturas: Isaías 35: 4–7a. Santiago 2: 1–10, 14–18. Marcos 7: (24-30) 31-37
Nuestro Señor y Salvador misericordioso, Jesucristo, hace todas las cosas bien
El Señor proclama el Evangelio “a los que tienen un corazón ansioso” para consolarlos y animarlos con su presencia. Él viene no solo con amenazas de "venganza" y "recompensa", sino con Su salvación llena de gracia (Is. 35: 4). Abre "los ojos de los ciegos" y "los oídos de los sordos", y suelta "la lengua de los mudos" para "cantar de gozo" (Is. 35: 5-6).
Como agua en tierra sedienta, Él habla Su Palabra vivificante a personas de todas las naciones. Con Su Palabra y el toque de Su mano, Él hace “todas las cosas bien”, de modo que ahora puedes hablar “claramente” (Marcos 7: 31–37). Confiesas la verdad de Dios en Cristo para la gloria de Su santo nombre, e invocas Su nombre en cada angustia, confiando en que Él escuchará y responderá. Al orar y confesar con la lengua, también “ama a tu prójimo como a ti mismo” (Santiago 2: 8).
Muestre su fe “en nuestro Señor Jesucristo, el Señor de gloria”, amando sin parcialidad. Porque Dios ha “escogido a los pobres del mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino” (Santiago 2: 1-5).
https://www.lcms.org/worship/lectionary-summaries
No hay comentarios.:
Publicar un comentario