sábado, 6 de julio de 2024

SÉPTIMO DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

7 de julio de 2024.
Lecturas: Ezequiel 2:1–5 2 Corintios 12:1–10 Marcos 6:1–13

Los ministros de Cristo son enviados con su autoridad para perdonar pecados y dar vida

    El profeta Ezequiel fue elevado por el Espíritu del Señor y enviado para hablar una Palabra impopular a la casa rebelde de Israel. Como profeta, no debía hablar su propia palabra, sino predicar la Ley y el Evangelio: "Así dice el Señor DIOS", ya sea que la gente "escuche o se niegue a escuchar" (Ezequiel 2:4–5). 

    De la misma manera, siguiendo los pasos de los profetas antes que Él, el Señor Jesús "andaba enseñando por las aldeas" (Marcos 6:6). En su pueblo natal, como en otros lugares, "muchos que le escuchaban quedaban asombrados", maravillados por su sabiduría y por las "grandes obras realizadas por sus manos", y sin embargo, "se escandalizaban de Él" (Marcos 6:2–3). El escándalo culmina en su cruz, que es, irónicamente, el corazón y centro de su "autoridad sobre los espíritus inmundos" (Marcos 6:7). 

    Es por esa autoridad de su cruz que aquellos a quienes envía predican el arrepentimiento, "echar fuera muchos demonios" y sanan a los enfermos (Marcos 6:12–13). Así, el apóstol Pablo se gloría en la cruz de Cristo y en sus propias debilidades, sabiendo que la gracia de Dios es suficiente y que el poder de Cristo "se perfecciona en la debilidad" (2 Corintios 12:8–9).

https://www.lcms.org/worship/lectionary-summaries

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

30 de noviembre de 2025, Lecturas: Isaías 2:1-5. Romanos 13:11-14. Mateo 21:1-11 o Mateo 24:36-44 El Señor viene con mansedumbre y humildad ...