30 de marzo de 2025.
Lecturas: Isaías 12:1-6. 2 Corintios 5:16-21. Lucas 15:1-3, 11-32
Jesucristo nos ha reconciliado con el Padre.
Dios Padre nos ha abierto su corazón con amor. Cuando estábamos “aún lejos”, nos vio y “sintió compasión” (Lucas 15:20). Por eso, dio a su Hijo unigénito por nosotros, haciéndole “pecado al que no conoció pecado, para que en él fuéramos hechos justicia de Dios” (2 Corintios 5:21).
Por el ministerio de la reconciliación, corre hacia nosotros, nos abraza con misericordia y nos reviste de su gloria como hijos amados en Cristo Jesús. Y así damos gracias al Señor nuestro Dios, que ha quitado nuestros pecados y ha apartado su ira de nosotros (Isaías 12:1).
Porque Él se ha convertido en nuestra salvación, nuestra fuerza y nuestro cántico, “confiaremos y no temeremos” (Is 12,2).

No hay comentarios.:
Publicar un comentario