2º Domingo después de la Epifanía

 

17 de enero de 2021

Lecturas: 1 Samuel 3: 1–10 (11–20) - 1 Corintios 6: 12-20- Juan 1: 43–51

“EL SEÑOR DIOS ESTÁ CONTIGO Y SE REVELA A TI MEDIANTE LA PREDICACIÓN DE SU PALABRA”

El Señor Jesús llama a Felipe ya Natanael para que “vengan y vean” que Él es “el Hijo de Dios” y “el Rey de Israel” (Juan 1: 43–49). Y verán incluso “cosas mayores que estas” (Juan 1:50). Porque su cuerpo es el templo de Dios en la tierra, y por su sacrificio sacerdotal se abrirán los cielos a todos los que crean y sean bautizados en él.

Por lo tanto, Él llama a Felipe ya Natanael, primero para escuchar Su Palabra y luego para hablar como apóstoles, así como una vez llamó a Samuel y lo estableció “como profeta del Señor” (1 Sam. 3:20). Como el Señor estaba con Samuel “y que ninguna de sus palabras caiga a tierra” (1 Sam. 3:19), Él también acompaña y sostiene a los predicadores de Su Palabra en nuestros días.

 Así, por el Evangelio que se les predica, “su cuerpo es templo del Espíritu Santo dentro de ustedes” (1 Corintios 6:19). Ya que su cuerpo pertenece así al Cuerpo de Cristo, está destinado “para el Señor” y será levantado como Él, ahora “glorifique a Dios en su cuerpo” (1 Cor. 6: 13-20).

https://www.lcms.org/worship/lectionary-summaries